28.12.06

architecture in helsinki: ocho no son multitud





Architecture in Helsinki es una banda australiana, compuesta por nada menos que por 8 personas, que gracias a canciones de generalmente no más de tres minutos transmiten alegría, fuerza y entretención de la manera más simple posible: sonando como niños.
Todo comenzó a fines de los 90’s en una banda escolar liderada por Cameron Bird, el ahora lider de AIH, y sus amigos. No fue sino, tras una serie de encuentros y coincidencias, principalmente en la escuela de artes en que luego estudiaron, que el line up de AIH se completó y sumó 7 personas además de Bird.
Estando ya estos ocho personajes juntos, comenzaron a grabar en una iglesia en Melbourne el que sería su primer álbum: Fingers Crossed (2003). La meta era terminarlo en tan sólo unas semanas, pero debieron dejar en pausa la grabación pues Bird partía de vacaciones a Estados Unidos. Fueron esas mismas vacaciones en las que Bird recibió nuevas influencias y fue capaz de volver a Australia a componer en cosa de días el resto del disco y lo que antes había querido ser un disco folk y dark, pasó a ser lo que es: un disco lleno de alegría y colores. Para lograr esto, los AIH juegan con sus voces y tocan múltiples instrumentos cada uno. Personalmente, es uno de los discos más entretenidos que he escuchado en mi vida y tiene canciones imperdibles como Imaginary Ordinary (con su bellisima frase “imaginary ordinary is you that I belong with”), Spring 2008 (ojalá sonemos así de felices la primavera del 2008), The Owls Go (lejos mi canción preferida del disco, con cantos de niños incluídos) y The Vanishing. En este disco, AIH suenan como un grupo de niños jugando con instrumentos y cantando con alegría… y eso se agradece.
El 2005 AIH vuelve al ataque con In Case We Die, un disco editado por su propio sello que sigue una tónica similar al primero pero con mucho más power. La primera pista del álbum Neverevereverdid parte con campanas y un canto lírico bastante tétrico, sonidos fantasmagóricos y de truenos, pero es solo un engaño, pues terminado todo este radio teatro volvemos a las melodías simples y alegres que caracterizan a la banda. It’s 5! la segunda pista del disco fue un hit en las radios australianas con sus voces aceleradas masculinas, dulces respuestas femeninas y ya clásicos ooh ooh ooh en conjunto. En Do The Whirlwind mezclan sonidos retro, semi caribeños y hasta orientales mientras siguen jugando con sus voces. Y así con el resto de las canciones que componen el álbum, canciones cortas que te dejan con una sensación totalmente agradable y energizante, efectos que hacen la música de AIH completamente adictiva.
Este año, pese a la partida de dos de los miembros, AIH está preparando su nuevo disco para el 2007 y por mientras lanzó un disco llamado We died, They Remixed con remixes principalmente del segundo álbum.
Según ellos, son sólo un grupo de gente influenciada por los últimos 183 años de música pop y por la lejanía de Australia. Ahí discrepo, la originalidad e inocente irreverencia de este grupo, no se puede atribuir a una razón tan simple como la ubicación geográfica, sino a la genialidad de sus miembros

10.11.06

basement jaxx y sus videos.

Desde la primera vez que escuché Rendez-Vous Basement Jaxx ha sido uno de mis grupos favoritos a la hora de menear el trasero. Eso sí, además de disfrutar muchísimo su música, sus videos me parecen increíbles, siempre creando atmósferas bizarras, y ahora último creando historias de amor en distintos contextos étnicos, sociales y etarios siguiendo una onda bien kitsch.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, a mi siempre me ha parecido una frase muy absoluta, pero aquí, sí vale. De regalo, una pequeña selección de los mejores videos de Basement Jaxx.




Remedy (1999).


Red Alert.




Rooty (2001)

Do Your thing.



Romeo.




à la bollywood...


Kish Kash (2003)

Plug it in.



si, es JC Chasez...

Oh my Gosh.



viagra anyone?


Singles (2005)


U don't know me.



God Save The Queen.


Crazy Itch Radio (2006)

Hush boy.



CHICKEN fajitas all right.

Take Me Back To Your House.



Combatiendo el frío en Rusia.

erlend oye y la venganza de los nerds (aka nerd is the new cool)


Desde hace un tiempo que ser geek y ocupar anteojos dejó de ser motivo de burlas y se ha convertido en una tendencia que gana cada vez más y más adeptos. Si hubiese que elegir el líder de esta venganza de los nerds sería el músico noruego Erlend Oye.
Nacido en 1975, oriundo de Bergen (la segunda ciudad más grande de Noruega), este hijo de un siquiatra y una connotada pintora noruega, dio sus primeros pasos en la música en una banda llamada Skog en los ‘90s, pero no fue hasta fines de esa década que se unió a Eirik Glambek Boe para formar el duo Kings Of Convenience. Juntos, estos amigos de la infancia editaron el disco Quiet is The New Loud el 2001.
Apoyados en armonías de voces y guitarreos y pianos, el primer disco de KOC tiene un sonido nostálgico, con contenido íntimo y que de alguna manera remite a sus tierras escandinavas, pero que a veces cae un poco en la monotonía tanto sonora como temáticamente. Para despavilarlo un poco, lanzaron el mismo año Versus un disco exclusivamente de remixes de Quiet Is The New Loud, en el que participaron desde Four Tet hasta Ladytron. Ese mismo año Erlend coqueteó por primera vez con la música electrónica haciendo las voces de dos grandes canciones del disco Melody A.M. (2001) del duo electrónico noruego Röyksopp: Poor Leno y A Higher Place. Este favor era lo mínimo, pues Röyksopp hizo el mejor remix del disco Versus, la imperdible I Don’t Know What I Can Save You From.
Después del tan prolífico 2001, Glambek Boe decidió tomar un respiro de la música para poder terminar sus estudios de sicología, sin embargo Oye aprovechó para lanzarse en un proyecto solista. Así nació Unrest (2003), un disco electrónico, completamente lejano al sonido de Kings Of Convenience, en el cual cada canción estuvo a cargo de un productor distinto y fue grabada en distintas ciudades europeas. Erlend canta de temas tan variados como la perseverancia (Athlete, con su genial coro en francés), encuentros con amores antiguos (Sudden Rush) y lanza, como si nada, una canción con un título que lo dice todo: Every Party Has A Winner And A Loser. Con Unrest, por primera vez un nerd se puso detrás de un computador y de sintetizadores para crear música entretenida, novedosa e irónicamente cool. Después de escucharlo y mover inconscientemente los pies y la cabeza a su ritmo, es indiscutible quien es el ganador de esta fiesta.
El 2004, Kings Of Convenience se reunió para lanzar Riot On An Empty Street. Siguiendo la misma línea que su disco anterior, este álbum es bastante acústico, con mucho instrumento de cuerdas, piano y suaves melodías. Como elementos nuevos hay voces femininas (gracias a Feist, la chica que canta el comercial de Lacoste en que un tipo salta por un muelle) y una canción que además de romper el esquema de todo el disco, es my personal favorite: I’d Rather Dance With You. En ella, KOC dicen sin pudor no tener ganas de pegarse pajas mentales en las fiestas, si no que según ellos hay que simplemente tomar a la chica que quieres y llevarla a bailar. En el también buenísimo video Oye figura de pantalon blanco, polerón adidas rojo y sus enormes anteojos haciendo coreografías que hasta Barney encontraría demasiado ridículas y enseñándoselas a un grupo de jovenes y refinadas bailarinas. Otra canción del disco, que también fue single, es Misread, en cuyo video se veía a los noruegos en un parque en un día de primavera cantando sobre la amistad.
Pero el 2004 el señor Oye no se conformó con lo acústico y lanzó su propio Dj Kicks (la serie Dj kicks son compilaciones de remixes hechas por afamados Dj’s). El nerd se puso detrás de las tornamesas y convidó a todo el mundo a una gran fiesta, con remixes de Phoenix, Röyksopp y por supuesto de él mismo.

Ya en el 2006, Erlend siguió en su fling con la electrónica y colaboró en el disco Mistake Mistake Mistake Mistake de James Figurine (proyecto solista de una de las voces de The Postal Service). Ahí, Oye canta All the Way to China, una canción buena, pero que sigue la muy uniforme línea del disco. Sin embargo, es este año en que Erlend Oye se rebela y agarra la guitarra y deja de lado las melodías suaves para lanzar el disco Dreams junto a otro (sí, otro más) de sus proyectos llamado The Whitest Boy Alive. Lo que partió siendo una trío eléctronico se fue más por el lado pop, dejando de lado tanto la música de máquinas como las suaves guitarras y pianos de Kings Of Convenience. El resultado es un disco excelente, en el que nuestro querido nerd se inmiscuye en una área no explorada antes por él como es el pop/rock. Al parecer el título del disco no es en vano, Erlend suena tan convencido tocando la guitarra que pareciera ser que después de tanta vuelta finalmente cumplió su sueño. De este disco recomiendo sobre todo las canciones Burning, Golden Cage, Done With You y Figures.
Así, paseándose por distintos estilos musicales y logrando hacerlo bien en todos ellos, este chico de anteojos es paradójicamente como un nerd ganador. Así que ya saben, nos vamos acomodando los anteojos y nos lanzamos a la vida, que ya el señor Oye nos abrió el camino.

28.10.06

canción de la semana: fidelity.

Dudo que Regina Spektor sea la nueva Fiona Apple, pero de que esta canción está buena, lo está. Aquí, un pequeño treat hasta que vuelva el tiempo libre y con él un comentario más largo.
saludos.



14.10.06

memorias de la semana: 10 años de fiona apple.

Tenía unos doce años y ya había visto un par de veces en MTV el video de Criminal, y había quedado pegado a la pantalla. Una joven de tan sólo 19 años, de una flacura digna de desorden alimenticio, ojos claros y voz potente, se revolcaba en una alfombra pidiendo disculpas por tratar mal a un hombre.
Pese a que el video había llamado mucho mi atención, no se comparaba a lo que vendría después. Todavía me acuerdo la primera vez que escuché la primera pista de Tidal el primer disco de Fiona Apple. La canción se llama Sleep To Dream, y lo primero que pensé (y que sigo pensando) fue que sonaba como un conjuro. Fiona era una bruja, deseándole lo peor a alguien en algún tipo de rito desconocido, y yo, de cierta manera, a esa edad también le deseaba cosas malas a la gente. Por eso, me fumaba mis primeros cigarros encerrado en el baño escuchando a Fiona, y cosa curiosa, casi 10 años después, de vez en cuando al escuchar esa canción le sigo deseando mal a la gente.
Puedo decir casi seguro que Tidal es el primer disco que me agarró y me rayó. De principio a fin, me parecía (y me sigue pareciendo) una obra maestra con algún tipo de droga adictiva. No sé bien si es la voz de Fiona, la emoción con que canta, el piano o sus letras, pero todas las canciones significaban algo para mí. En algunas me sentía directamente aludido, en otras buscaba a alguien (en mi puberal habitat) que las personificara y en un par simplemente me dejaba llevar por el ritmo (me demoré años en entender The First Taste y ahora es una de mis favoritas…).
Aparentemente no fui yo el único en caer en las redes de Fiona Apple, en un mundo pre internet costaba mantenerse al tanto, pero la crítica norteamericana perdió la cordura con esta joven, de un background completamente disfuncional (en su adolescencia le diagnosticaron trastorno obsesivo compulsivo, fue violada camino a su casa a los 12 años, etc). El 98 este disco se ganó el grammy a la mejor perfomance femenina
de rock y además de seguir disfrutándolo sólo quedaba esperar a una nueva entrega.
El 99 Fiona Apple lanzó When the Pawn… (los tres puntos representan la lista de palabras que faltan y que le dieron al álbum el honor de tener el récord Guiness al título de CD más largo) y me vi nuevamente atrapado por ella. Con más conocimientos músicales y más comprensión del inglés, me parecía que su segundo álbum era un avance músical, una Fiona más vanguardista, pero que seguía bajo la misma premisa: Joven disfuncional y caótica, a veces orgullosa y otras avergonzada de su condición, confesándonos todo. Ahí fue cuando descubrí lo que más me atrae de Fiona Apple, y es que ella es un ser humano común y corriente (bueno, quizás un poco más anormal que el promedio) con una honestidad brutal, sin complicaciones a la hora de analizar sus rarezas y que, como por si fuera poco, tiene un talento musical tan grande como para hacer que todo esto suene armónico.

En When The Pawn Fiona pasa la mayoría del tiempo cantándole a alguien, usando un chivo expiatorio para su errores, disfuncionalidades y locuras: en Limp sigue deseándole mal a alguien y recordando con rabia y en A Mistake afirma sin ningún tipo de pudor “I wanna fuck it up again”. Sin embargo, en Love Ridden nos muestra que también sufre, que no todo es rabia y que a ella, como a todos nosotros, el dejar de querer a alguien es algo terrible.
El 2003, Fiona entregó a ejecutivos de la Sony la versión terminada de Extraordinary Machine, su tercer disco. La gente del sello no encontró que el disco tuviese potencial comercial y supuestamente no vería la luz. Sin embargo, el disco se filtró y apareció en internet, con miles de gente descargándolo y provocando un gran hype. Obivamente, los de Sony lo repensaron y decidieron editar el CD el 2005. Para diferenciarlo de la versión que se había filtrado, Apple contactó a Mike Elizondo (productor de conocidos artistas de Hip Hop como Dr. Dre) y juntos retrabajaron el material original, y de las doce canciones del disco editado, sólo dos se mantuvieron iguales a las originales, nueve fueron reelaboradas y una nueva fue agregada. Con toda la controversia que la prensa y los propios fans de Apple se habían encargado de generar, el disco debutó en el lugar nº 7 del Billboard.
Personalmente creo que la gran novedad que tiene este álbum, pese a que Fiona sigue cantando sobre penas y rabias, está reflejada no sólo en las innovaciones musicales, si no que en nueva parada de ella frente al mundo, sob
re todo en la última canción, Waltz (Better Than Fine). Aquí, Fiona Apple se declara tranquila, que está más que bien con o sin las cosas que podría llegar a querer y creo que es la primera – si no la única canción – en que suena relajada y conforme.
Ahora que ya han pasado casi 10 años desde que me encerraba a fumar en el baño, yo también estoy aprendiendo a ver el lado positivo de las cosas,
a conformarme con lo que tengo y de a poco sacar las fuerzas para estar más que bien. Han sido 10 años intensos, con altos y bajos pero que ahora están mejor que nunca y curiosamente, Fiona sigue aquí para acompañarme en el proceso.







5.10.06

artista de la semana: camille.


Camille Dalmais es una excéntrica parisina de 28 años que lleva ya dos años siendo una de las artistas más vendidas en su país natal y que poco a poco expande su éxito por Europa y el mundo.
Su primer disco (Le Sac des Filles – 2002) fue entregado como tésis al terminar su carrera de ciencias políticas y luego al ser editado, llamó la atención de los franceses Marc Collin et Olivier Libaux quienes la enrolaron para cantar en Nouvelle Vague, un colectivo jazz que toma canciones punks de los ochenta para que francesas con marcados acentos las canten. Después del suceso alcanzado con la gira europa de Nouvelle Vague, Camille lanzó un segundo disco (Le Fil – 2005), el cual deja en evidencia todo su talento y excentricidad.
Le fil comienza con una nota si, que se sostiene a lo largo de todo el álbum. Esta nota tocada por ella misma es el hilo conductor del CD (he ahí el juego de palabras con fil, hilo en francés) y nos guía por las 18 pistas que componen el disco (incluídos los 31 minutos que dura la última pista). Camille insipira fuerte antes de tocar el si, y ese aire lo va a necesitar bastante porque hay que agregar que la mayoría de las bases de las canciones de Le Fil es Camille haciendo de human beatbox.
A lo largo de Le Fil, Camille grita, canta e incluso hace arcadas, todo para mostrarnos su inusual mundo interno, pues es ella la verdadera heroína de esta historia. Primero Camille se bautiza como la joven mujer de cabellos blancos (La jeune fille aux chéveux blancs) que desea dejar atrás lo que ha vivido, amenaza con que ya ha pasado suficiente tiempo sentada escribiendo y que es hora de salir al mundo (Assise), exige que la llamen por su verdadero nombre/identidad (en la fenomenal trilogía Janine I, II, III) y pide que el amor la deje para poder vivir en paz (Pourque l’amour me quitte, canción que en el booklet Camille cuenta que la escribió internada en un hospital). Pero finalmente Camille encuentra la luz (Lumière) y corta su si. Claramente nuestra heroína viene de un mundo complejo, pero aparentemente puede vencerlo.
Este año Camille lanzó Live Au Trianon un disco en vivo en el cual su excentricidad queda en evidencia (en Vous camille canta Humpty Dumpty con acentro británico y como ópera, para luego terminar eructando), pero personalmente creo que el talento aquí es un poco más discutible. Si Le Fil deslumbraba por sus mezclas de música, beatbox y cantos a veces desafinados, Live hace que su proyecto ambicioso de ser omnipresente en sus canciones suene un poco caótico. Ya no hay un hilo conductor que lo haga un disco conceptual, ni máquinas a las que le sean más fáciles mezclar el freestyle de Camille jugando al beatbox con su voz pretendiendo ser cantante lírica. Lo que parte muy bien en las primeras canciones (La jeune fille aux chéveux blancs, Assise) termina como un disco que yo creo se agradece más si uno hubiese estado presente en el Trianon. En todo caso Camille en vivo se la juega por dar un espectáculo alucinante y aunque pierda la calidad que tiene en estudio, a juzgar por los gritos del público, Camille pone en escena un gran show.


27.9.06

artista de la semana: sufjan stevens


Sufjan Stevens, es un tipo que siempre quiso ser escritor. Pero que en algún momento mientras estudiaba creative writing en Nueva York, empezó a ponerle melodía a sus escritos y pasó a ser el músico nuevo favorito de la escena independiente norteamericana. Tanto como su música, su personalidad da mucho que hablar: es un reconocido christian (algo así como un protestante muy religioso) que escribió un álbum entero sobre su fe (Seven Swans – 2004) del cual se especula mucho sobre su sexualidad (hay sitios web enteros dedicados a la discusión si Stevens es o no gay) y que se viste de cheerleader junto a su banda entera para las presentaciones en vivo.
Personalmente creo que el hecho que más demuestra su excéntrica personalidad es el ambicioso proyecto que empezó a realizar mientras vivía en Nueva York y componía canciones sobre Michigan, el estado que recién había dejado atrás: Componer y editar un disco por cada uno de los 50 (sí, 50) estados de EEUU.
El álbum dedicado a Michigan (Greetings from Michigan: The Great Lake State - 2003) fue el primero en ser editado y se convirtió en un disco de culto para el público más indie. Pero no fue sino hasta que Illinois (Come on! Feel The Illinoise – 2005), el segundo álbum de la serie, que Sufjan Stevens saltó a la fama y fue alabado por el público y la crítica: el disco figuró en todas las listas de los mejores cd’s del año 2005 (desde la de la Rolling Stone hasta la de los usuarios de amazon).
En Illinois, él busca retratar en 22 canciones (algunas de ellas instrumentales) el espíruto e historia del estado. Stevens abarca temas tan disímiles como uno de los asesinos en serie más temibles de la historia de Illinois (John Wayne Gacy Jr.), la muerte de una amiga debido a un cáncer óseo (Casimir Pulasky Day), madrastras (Decatur, Or, Round of Applause for Your Stepmother!), y él mismo y sus errores (Chicago), tomando cada vez los roles más apropiados para narrar cada historia. La instrumentalización por su parte oscila entre canciones que suenan como si una orquesta entera lo acompañara (con instrumentos de viento, cuerdas pianos y demases) y otras en que es sólo voz y guitarra. Ahí esta, creo yo, la principal gracia de Sufjan Stevens, usar su talento como escritor combinado junto a su talento musical, para entregar canciones que logran armar un disco excelente que alcanza indiscutiblemente su meta: una descripción de la faceta más íntima del estado y de él mismo.
No conforme con el resultado del disco, este año Stevens lanzó , The Avalanche: Outtakes and Extras, un disco con el material que le sobró de Illinois y, como si fuera poco, para esta navidad promete un set de 5 cd’s con canciones navideñas, cada uno grabado en diciembre de 5 años distintos, en una constante busqueda de él por acercarse al rito cristiano. Al parecer, la creatividad de Sufjan Stevens tiene para rato y por mientras nosotros no podemos (ni debemos, creo yo) hacer nada más que disfrutar y apreciar cada una de sus constantes entregas.